El paro comenzará el 27 de septiembre y se extenderá hasta el 29 en todo el territorio nacional, aunque los trabajadores mantendrán las consultas básicas en la atención primaria.
Según el gremio, la culminación del decreto de alerta el 31 de agosto podría dejar cesantes a más de seis mil empleados de la salud contratados durante la pandemia.
Los despidos implican no solo un duro golpe a las familias, sino también más sobrecarga laboral para quienes continúan trabajando y un empeoramiento en la atención a los pacientes, advirtió el sindicato.
La huelga sigue al paro de 48 horas convocado hace dos semanas por los afiliados a la Federación Nacional de Trabajadores y la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud.
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