Justo eso hizo también Biden desde el podio de la Asamblea General de las Naciones Unidas: solicitar a la comunicad internacional más soporte para la exrepública de la desaparecida Unión Soviética, en correspondencia con su criticada postura por destinar casi un cheque en blanco a Kiev.
Funcionarios del Gobierno demócrata ya habían anticipado que Ucrania “ocuparía un lugar destacado” en su alocución en el pleno de la ONU.
Críticos del actual jefe de la Casa Blanca aseguran —incluidos círculos republicanos— que Biden presta más atención a ese conflicto en Europa del Este que a problemas domésticos.
El pasado 21 de septiembre el mandatario demócrata le abrió las puertas de la Casa Blanca al actor ucraniano devenido presidente, le dio palmaditas en la espalda y le dijo que “se asegurará de que el mundo esté con ustedes”.
Por supuesto que en esta historia contada a la manera de Washington los malos son los rusos.
El viaje de Zelensky a la capital estadounidense y el anuncio del dinero también coincidieron con el caos en la Cámara de Representantes por los proyectos de ley de financiación y la controversia sobre el respaldo a Ucrania.
De no lograrse un punto de encuentro en la Cámara Baja antes del 30 de septiembre ocurrirá el temido cierre parcial del Gobierno o shutdown, que provocaría el nerviosismo en los mercados mundiales y la interrupción de algunos programas federales.
Los republicanos, sobre todo la línea más dura del partido, condicionan la aprobación de los fondos a que Biden cierre la tubería por donde envían el soporte a Ucrania.
El mandatario ucraniano llegó a Washington con la intención, además, de expresar sus pedidos en una audiencia del Congreso, pero el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy,lo rechazó.
“Zelensky nos pidió una sesión conjunta; simplemente no teníamos tiempo”, señaló el republicano de California a los periodistas en el Capitolio.
Según McCarthy,tiene algunas preguntas para Zelensky como “¿Cuál es el plan para la victoria?”
La reunión entre Biden y Zelensky coincide con debates en el Congreso estadounidense sobre la aprobación de 24000 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria y militar para Ucrania.
(Tomado de Orbe)