Los opositores expresaron su descontento por el aumento de 53 dólares a 148 dólares por sesión, mediante una carta a la secretaria del Parlamento, Valerie Curtis.
El líder de la oposición empresarial en el Senado, Peter Bunting, dijo que sus preocupaciones giran en torno al tamaño del aumento, su momento y su evidente insensibilidad respecto al contexto nacional actual.
Creemos que un incremento de 179 por ciento no es ni justificable ni apropiado, particularmente en un periodo en que cuestiones cruciales que afectan a los servidores públicos esenciales -como los agentes de policía, los trabajadores de la salud y los maestros- siguen sin resolverse, señaló Bunting.
Mientras tanto, la carta a Curtis decía que, en aras de preservar la confianza pública, se solicita una reconsideración urgente de la decisión y se propone que los fondos sean reasignados a otras áreas donde puedan tener un impacto más inmediato y positivo en las vidas de los ciudadanos jamaicanos.
A diferencia de sus colegas de la Cámara de Representantes, los senadores no reciben un salario, sino una suma fija para compensar algunos de sus gastos por contribuir a la cámara alta del Parlamento.
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