En medio de tensiones en la frontera sur debido a las invasiones de excavadores enemigas, el miembro del bloque parlamentario Desarrollo y Liberación enfatizó que el actuar del ente de Tel Aviv constituye una clara agresión y violación de la soberanía nacional.
Al respecto, el legislador exigió medidas rápidas a todos los niveles para poner fin a la nueva práctica sionista que no cumple con las resoluciones y convenciones internacionales.
Hashem indicó que mover la llamada línea de retirada hacia las partes liberadas y dándoles la espalda, permite al enemigo ir más lejos y aumentar el área ocupada desde 2005.
En este sentido, el representante indicó que el gobierno libanés no debe permanecer en silencio ante Naciones Unidas; al tiempo que convocó a ejercer presión para la retirada israelí de las nuevas partes ocupadas y del resto de las granjas de Shebaa y las colinas de Kfar Shuba.
A su juicio, estos días sólo desestabilizan la situación, ya que las cosas pueden evolucionar si este ataque continúa.
De acuerdo con el corresponsal del canal local Al Manar, Ali Shoeib, el Ejército libanés obligó a las fuerzas israelíes a eliminar dos brechas en el territorio nacional desde la granja de Bastra.
El sábado, uniformados libaneses respondieron a un ataque enemigo disparando gases lacrimógenos contra las fuerzas del ente de Tel Aviv, obligándolas a retirarse a los territorios palestinos ocupados.
Durante las últimas horas, la frontera sur es testigo de una alerta en el contexto de las violaciones cometidas por tropas israelíes en las tierras liberadas de Bastra y los preparativos del Ejército libanés para eliminar estas infracciones.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel y a lo largo de estos años muchos crímenes y agresiones perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
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