Así lo indican las últimas informaciones del Banco Central de la Reserva (BCR) que aseguran que con un crecimiento de 22,8 por ciento, la construcción apuntaló la actividad económica en 2023, en lo que también influyó el aumento sostenido del turismo como fuente de ingreso.
La proyección oficial es la más cercana en comparación con el 2,1 por ciento que prevé la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) o el 2,4 considerado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Producto Interno Bruto (PBI) contempla 19 actividades, de las cuales 17 aumentaron su aporte, y aparte de la construcción se incluyen el sector eléctrico (16,8 por ciento), turismo (3,4), mientras un menor crecimiento registran el sector de agua y educación (0,7), y el agropecuario bajó 0,7 por ciento y la industria 2,4, indicó el banco.
Entre las complejidades de los últimos días destaca una encuesta “Evaluación Ciudadana de la Gestión Municipal 2023”, del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), de la Fundación Guillermo Manuel Ungo (Fundaungo), la cual mostró que siete de cada 10 entrevistados estiman que el costo de la vida aumentó en los últimos tres meses y la economía es su principal preocupación.
En relación con el problema más grave que enfrenta su municipio de residencia, aproximadamente cuatro de cada 10 personas (41,6 por ciento) identificó los problemas económicos como los más apremiantes, y dos de cada 10 (22 por ciento) mencionan problemas con la calidad de los servicios.
Por otra parte, el presidente del BCR, Douglas Rodríguez atribuyó el desempeño de la construcción a la inversión pública, que totalizó 500 millones de dólares en el primer trimestre, enfocada en buena parte en infraestructura vial y la construcción de nueve escenarios deportivos para albergar los Juegos Centroamericanos, realizados en junio pasado en San Salvador.
También hubo un repunte de la inversión privada para proyectos residenciales, turismo y comercio.
“Sin duda el clima de seguridad que está viviendo El Salvador está dinamizando todas las actividades económicas y eso hace que nuestra economía esté creciendo”, señaló Rodríguez.
No obstante, nuevamente la industria manufacturera, motor de la economía con un participación de 14,4 por ciento del PIB, se contrajo en 2,6 por ciento y acumula así cinco trimestres negativos. De igual manera, las actividades de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca cayeron en 0,5 por ciento.
Sin embargo, el ingreso de más remesas familiares mantiene a flote la economía con incrementos de 5, 3 por ciento entre enero y agosto, dejando a la economía más de cinco mil 386 millones.
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