El hecho, ocurrido la víspera, sucedió de manera accidental, de acuerdo con declaraciones del portavoz del gobernador militar de Kivu Norte, teniente coronel Guillaume Ndjike Kaiko.
Alrededor de las 16 horas del jueves 28 de septiembre una explosión estremeció a la ciudad, lo que provocó el pánico en la población ante la posibilidad de un atentado con bomba.
Las autoridades provinciales comunicaron a la opinión pública lo que realmente había sucedido, en este caso, que se trataba de la explosión de un cohete RPG-7, lanzado “inadvertidamente” por un miembro de las Fuerzas Armadas de la RDC, precisó la Agencia Congoleña de Prensa.
El arma, sostenida por un soldado en un jeep militar, fue detonada involuntariamente después de que el vehículo saltara a la carretera, causando heridas en 11 civiles que estaban en las inmediaciones del estadio Unité de la ciudad de Goma.
La mayoría eran jugadores de la Goma Academy of Leaders, una academia de fútbol de la capital de la provincia de Kivu Norte, que se entrenaban justo en ese momento.
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