Las acciones, señaló, deben estar dirigidas a fortalecer los recursos humanos para la salud a fin de lograr sistemas resilientes, promover condiciones de trabajo dignas para el personal sanitario y apoyar a los países en el desarrollo de políticas y planes nacionales, así como de mecanismos reguladores para la gestión de los profesionales del sector.
Barbosa orientó dedicar esfuerzos al mejoramiento de la salud mental y la prevención del suicidio, con un enfoque intersectorial, basado en la equidad y los derechos humanos, a fin de promover y proteger a todas las personas.
También llamó a la prevención y control de las enfermedades no transmisibles (ENT) en niños, adolescentes y jóvenes, mediante el fortalecimiento de la vigilancia y los servicios de atención primaria de salud para la detección, el diagnóstico y el tratamiento de esos padecimientos en edades tempranas.
La OPS recién aprobó en el 60 Consejo Directivo la Iniciativa de Eliminación, que busca poner fin a más de 30 enfermedades transmisibles y afecciones conexas en América Latina y el Caribe.
El director de la OPS señaló al respecto que las ENT siguen siendo la principal causa de mala salud, discapacidad y muerte en la región de las Américas y representan el 81 por ciento de la mortalidad general.
Durante la reunión se aprobaron cinco informes sobre la eliminación de las dolencias infecciosas desatendidas, el control del tabaco, el fortalecimiento de las estadísticas vitales, la enfermedad renal crónica en las comunidades agrícolas de América Central, y la salud y el turismo.
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