Lo primero derivó de un encuentro entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la comisión que representa a ese grupo opositor que, según el presidente del órgano electoral, Elvis Amoroso, resultó “muy profesional” y cuyas sesiones servirán para comenzar a discutir los aspectos técnicos que conlleva un proceso comicial.
Así como garantizar toda la logística integral que se necesita para apoyar a la Plataforma Unitaria (PU) en sus primarias, previstas en un inicio el 22 de octubre venidero.
Como parte de las reuniones sostenidas, el jueves Amoroso anunció propuestas que presentaron a la Comisión Nacional de Primaria de la PU, como el de trasladar la fecha comicial de ese sector opositor para el 19 de noviembre.
“Hubo una discusión muy amena y legal”, dijo el rector principal del CNE, y apuntó que el ofrecimiento a la Comisión Nacional incluyó varios factores como el de poder brindar apoyo técnico en esa fecha, para que ese grupo político pueda celebrar sus elecciones primarias.
La oposición propuso, a comienzo de este año, efectuar sus comicios el 22 de octubre con 13 candidatos y descartó contar entonces con el soporte del Poder Electoral.
Añadió que la ayuda técnica también incluiría la automatización, elemento que consideró importantísimo para el CNE, porque “garantiza la transparencia de estos procesos”, a lo que estamos acostumbrados los venezolanos, apuntó.
Propusieron también aumentar el número de centros electorales para facilitarle a las personas que van a participar en las primarias de este sector de la oposición, indicó.
Apuntó que se brindaron otros apoyos desde el punto de vista técnico, constitucional y legal.
Está previsto que la Comisión Nacional de Primaria defina el venidero lunes la propuesta del CNE, luego de reunirse con su sector para traer “una propuesta más clara” sobre este tema.
La voluntad de dialogar “cara a cara” del presidente Nicolás Maduro con su par guyanés, Mohamed lrfaan Ali, bajo los principios del Acuerdo de Ginebra de 1966, para bajar las tensiones de los últimos días y resolver la controversia por la Guayana Esequiba, adquirió también interés nacional e internacional.
“Estoy listo para reunirme con usted, muy pronto, en el lugar del Caribe que elijamos para dialogar en el marco del Acuerdo de Ginebra, retomar las negociaciones de paz y cesen estas amenazas e ilegalidades”, expresó el gobernante bolivariano.
Denunció que la elite gobernante de Guyana, la Exxon Mobil y el Comando Sur, convirtieron esa nación en una base militar estadounidense, y ahora pretenden tomarse el mar no delimitado que le pertenece a Venezuela, “atrocha y mocha, a la bárbara, a lo colonialista”.
La Cancillería rechazó en un comunicado de manera contundente la declaración de la embajadora de Guyana ante la ONU, Carolyn Rodrigues-Bricket, por pretender tergiversar y manipular los comunicados oficiales emitidos por Venezuela y el discurso de su canciller en Naciones Unidas.
El texto señaló que, en aras de la transparencia, los pronunciamientos oficiales emitidos por el Gobierno de la República Bolivariana de “ninguna manera se constituyen en una amenaza a la soberanía y la integridad territorial” de Guyana.
Sobre este asunto, el ministro para la Defensa de Venezuela, general Vladimir Padrino, fijó su posición y denunció la voracidad imperial detrás de las intenciones del despojo de la Guayana Esequiba.
El alto mando militar mencionó los innumerables recursos naturales existentes en ese territorio de más de 159 mil kilómetros cuadrados, aseveró que “es abundante” y se preguntó ¿qué hay detrás del despojo?.
La respuesta a esa interrogante es la “voracidad imperial que no conoce límites”, subrayó, y reconoció que el Esequibo es “tierra de gracia, bendecida por Dios” y cuenta con inmensas riquezas como oro, diamante, petróleo, mica y magnesio, entre otros de valor estratégico.
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