La propuesta, aprobada por ambas cámaras del Congreso, la rubricó Biden antes de la crítica fecha límite de medianoche cuando se agotó el financiamiento, lo que permitió que con el primer día del nuevo año fiscal que comenzó justo este 1 de octubre, los estadounidenses puedan respirar más aliviados. «Prevaleció el bipartidismo, que ha sido la marca registrada del Senado. Y el pueblo estadounidense puede dar un suspiro de alivio”, dijo el líder de la mayoría en la Cámara Alta, Chuck Schumer.
Ese órgano del legislativo votó 88-9 para aprobar una CR “limpia” que financia al gobierno en los niveles actuales hasta el 17 de noviembre y otorga a la administración de Joe Biden 16 mil millones de dólares que solicitó para ayudar a las víctimas de desastres naturales.
Poco antes, la Cámara de Representantes también había aprobado la medida bipartidista por 335 papeletas a favor y 91 en contra.
Ambas partes cantan victoria, dijeron medios locales al reseñar que el sufragio se produjo después de un agitado día en el Capitolio, cuando todo parecía, en un momento, que el apagón gubernamental era invevitable.
Evitar un cierre tiene importantes ramificaciones para las operaciones gubernamentales y las vidas de cientos de miles de estadounidenses, advirtieron.
Garantiza que los miembros del servicio militar reciban su pago, que ningún trabajador federal sea despedido, que los programas de asistencia alimentaria continúen ininterrumpidamente, que los parques nacionales permanezcan abiertos y que los viajes no se vean afectados, señaló el diario The Hill.
El calificativo de “limpia” de la propuesta es porque no incluyó dos puntos de conflicto pues dejó afuera la ayuda a Ucrania y cambios en la política fronteriza.
Si bien lo que acaba de ocurrir frenó el temido cierre o shutdown los próximos 45 días, acerca más la soga al cuello de Kevin McCarthy, el presidente de la Cámara de Representantes.
Los republicanos de línea dura advirtieron públicamente durante semanas que su colega de California podría encarar una votación para sacarlo del puesto si trabajaba con los demócratas en un plan de resolución continua para financiar el gobierno.
Al menos por 21 ocasiones ocurrieron los cierres del Gobierno en Estados Unidos desde 1976, el más largo en 2019 durante la administración del entonces presidente Donald Trump. El shutdown se extendió por 34 días y la razón fue la de siempre: falta de acuerdo.
En aquel momento la Cámara de Representantes la dominaban los demócratas y el impacto económico fue de unos 11 mil millones de dólares, refieren cifras oficiales.
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