En un comunicado, el legislativo angoleño repudió cualquier ataque que ponga en riesgo la integridad de la democracia representativa y animó al pueblo turco, a las instituciones del Estado, especialmente a los parlamentarios, a continuar defendiendo el orden constitucional.
Firmada por la presidenta de la Asamblea Nacional, Carolina Cerqueira, la nota expresa particular preocupación por la ocurrencia del hecho en las cercanías de la sede del Parlamento turco, en un día en que estaba prevista la apertura de una nueva sesión.
El texto afirma que ambas partes mantienen fructíferos lazos de cooperación interparlamentaria, fundados en buenas relaciones de amistad y en el intercambio de experiencias a favor de la consolidación del Estado democrático de derecho y de la preservación y promoción de la paz y la justicia.
La víspera el ministro turco del Interior, Ali Erlikaya, confirmó como acción terrorista la explosión cerca del edificio de esa dependencia en Ankara, con saldo de dos policías heridos.
Según la versión oficial, dos personas se acercaron a la entrada principal del Ministerio: uno de ellos realizó una acción suicida al detonar explosivos en su cuerpo y el otro, con iguales intenciones, fue neutralizado.
El estallido ocurrió en el barrio de Kizilai, también cercano al Parlamento, cuyas labores continuaron como estaban previstas.
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