En particular la marsopa sin aleta es una especie única de delfín de agua dulce en el gigante asiático que recibe toda la atención de los especialistas luego de su notable reducción desde 1990 debido a la acción humana.
De acuerdo con Benjamin Ding, experto de la Asociación de Conversación de la Marsopa sin Aleta y Vida Acuática de Nanjing, el gobierno y la población tienen cada vez más conciencia respecto a la necesidad de proteger a estos animales.
En una visita al Yangtsé, el especialista mostró como en la rivera del río se han sembrado árboles y eliminado fábricas y otras construcciones que afectaban el ecosistema.
«La cuenta principal tiene unos 30 metros de profundidad, las aguas son naturalmente turbias y las corrientes intensas, los barcos tienen prohibido actualmente pasar a alta velocidad y tampoco está permitida la pesca, son logros que se han obtenido en los últimos años», comentó a Prensa Latina.
Según el experto, con algo de suerte se puede avistar algún ejemplar de estas criaturas cuando suben a la superficie, pero usualmente se mantienen en las profundidades donde se sienten a salvo.
En 2013 el Comité de Supervivencia de Especies calificó a la marsopa sin aleta del Yangtsé como «extremadamente en peligro de extinción».
Para Benjamin Ding esta situación se debió en gran medida a la severa contaminación y la sobrepesca, las cuales ocasionaron una disminución notable en la cantidad de peces en el Yangtsé.
Con el objetivo de rehabilitar el ecosistema de las vías navegables naturales de este gran río y salvaguardar su biodiversidad, en enero de 2021 se decretó una moratoria sobre pesca.
Dos meses más tarde entró en vigor la Ley para la Protección del Río Yangtsé que estableció nuevas medidas encaminadas a restaurar el ecosistema, propugnó la prohibición legal de las actividades pesqueras y enfatizó en la necesidad de evolucionar hacia un sistema de desarrollo socioeconómico sostenible. El gigante asiático presta mayor atención a este animal después de que el delfín baiji, también del río Yangtsé, fuera declarado en el año 2007 como «funcionalmente extinto».
En este sentido, los expertos piensan que la marsopa sin aleta es el último mamífero sobreviviente de ese río.
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