«No es que vengan a instalar sus tropas. Entran en periodos de corta duración, hacen los operativos y se retiran, y para este efecto las autoridades ecuatorianas se embarcan en barcos extranjeros, para no perder soberanía y para que sean nuestras autoridades quienes tomen las decisiones», justificó Manrique.
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores, que participó este martes en Quito en una Reunión de Jefes de Organismos Encargados de Combatir el Tráfico Ilícito de Drogas en América Latina y el Caribe, declaró a la prensa que el instrumento será remitido a la Corte Constitucional, que deberá evaluar su pertinencia antes de entrar en vigor.
El acuerdo en cuestión fue suscrito entre Ecuador y Estados Unidos a finales de septiembre, durante la visita del presidente Guillermo Lasso a Nueva York.
Sin embargo, sólo se supo de él este fin de semana, luego de que el medio estadounidense Washington Examiner filtrara la información.
Esos acuerdos en temas de seguridad permitirán ejecutar operativos marítimos y aéreos en la nación andina con fuerzas especiales estadounidenses.
El jefe de la diplomacia ecuatoriana señaló que los operativos ejecutados en conjunto incluyen el sobrevuelo y la navegación dentro de las fronteras nacionales.
Añadió que el combate no será únicamente contra el narcotráfico, sino también frente a delitos como la pesca ilegal, el tráfico de armas y combustible, y el tráfico de personas.
De acuerdo con Manrique, son al menos cuatro acuerdos con el gobierno de Estados Unidos, que además de facilitar la entrada de efectivos extranjeros al país, posibilitará la colaboración en tecnología, infraestructura, capacitación y armamento.
Esa autorización del gobierno de Lasso a la intervención de tropas estadounidenses tiene lugar a pocas semanas de las elecciones presidenciales y ciudadanos cuestionan al mandatario por considerar que ese tipo de acuerdos vulnera la soberanía nacional.
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