Esta es una novedad que se aplica a nivel mundial en estos encuentros, de los que este país con frecuencia se convierte en sede.
Dijo que cientos de jóvenes cantineros cubanos buscan hoy establecer el estilo o modalidad Flair en todas las competencias de coctelería nacionales, a fin de que, más temprano que tarde, pueda ser reconocido también en el país.
Robín Zayas, explicó como razones atraer a los nuevos miembros de la asociación de Robín Zayas (Asociación de Cantineros de Cuba-ACC) a ese estilo, el cual despierta magia, perfección y atractivo.
El entendido adelantó la necesidad de fundar una sociedad o asociación de Flairistas o cantineros acróbatas en la isla, modalidad que desde la década del 80 del siglo pasado se extendió en Estados Unidos, Italia, México, España y Francia, y de donde salen cantineros cada vez más preparados y especializados.
La coctelería acrobática como también se conoce este estilo, está compuesta por dos maneras fundamentales, cuando la primera es el Working flair (de trabajo), que es un estilo rápido, ligero, que utiliza movimientos realistas que pueden ser realizados sin ralentizar el servicio al cliente.
Referente a la segunda, se trata de la Exhibition flair (de exhibición), que es practicado a modo de espectáculo y entretenimiento en bares o en competiciones y normalmente incluye rutinas de movimientos coreografiadas y de mayor duración.
Conocido como El Profesor, el estadounidense Jerry Thomas, creador del primer libro de coctelería del mundo, en 1862, nació en 1830 en la bahía de Sackets Harbor, Nueva York, y está considerado como el padre de la mixología moderna y el primer Flair bartender de la historia.
En 1988, en la película Cocktail, protagonizada por Tom Cruise, fue donde se difundió la pasión por este estilo de la cantina propiamente, comenta el experto.
mem/rfc