El proceso, que entra en su segundo día, podría resolverse rápido o demorar quizás hasta diciembre, según algunos observadores, quienes subrayan que, a diferencia de otros casos civiles abiertos contra el magnate, en este, al parecer, peligra el control sobre algunas de sus propiedades inmobiliarias más conocidas como la torre que lleva su nombre.
Además, sobre el exgobernante también recae la amenaza del veto a su capacidad para hacer nuevos negocios en Nueva York, justo el lugar donde nació y creció su imperio inmobiliario.
La semana pasada, el juez Arthur Engoron determinó la retirada de la licencia para operar tanto a él como a su compañía en Nueva York y dijo que el exmandatario (2017-2021) utilizó el engaño de forma rutinaria al exagerar el valor de sus activos para obtener beneficios económicos.
El juicio, que involucra a sus hijos mayores, sus empresas y ejecutivos de la Organización Trump, arrancó la víspera después de que un tribunal de apelaciones rechazara el intento del expresidente de aplazarlo, lo que supuso un revés para él.
En la jornada de ayer se escuchó el testimonio de Donald Bender, excontador de Trump, que volverá este martes a testificar.
También el juez Engoron rebatió los ataques de la abogada del exjefe de la Casa Blanca, Alina Habba, contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
Al abandonar la corte, Trump afirmó que la apertura del juicio civil lo «sacó de la campaña electoral» y volvió a referirse a que “esto fue por política».
La acusación, presentada en septiembre de 2021 por James, señala que con la ayuda de sus hijos Donald Trump, Jr., Ivanka y Eric, y de altos ejecutivos de la Organización Trump, el expresidente infló de forma fraudulenta su patrimonio neto en miles de millones de dólares.
Resulta difícil de creer cómo Trump, mientras hace campaña en su intento por ocupar de nuevo el Despacho Oval, fue imputado con una impresionante cadena de causas legales tanto en la jurisdicción estatal como federal, y tendrá que responder por 91 cargos penales en cuatro juicios pendientes.
La fiscal James advirtió en una breve declaración en la mañana de este lunes que su mensaje es sencillo: «no importa lo poderoso que seas, no importa cuánto dinero creas que puedes tener, nadie está por encima de la ley».
Antes del esperado juicio en Manhattan la fiscal dejó claro que «la ley es a la vez poderosa y frágil, y hoy en el tribunal probaremos nuestro caso».
Trump tendría que pagar la nada despreciable cifra de 250 millones de dólares de multa, de acuerdo con la petición fiscal.
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