En varias reuniones efectuadas durante esta semana, las entidades, pese a que no se presenta trasmisión y es una zona vulnerable y receptiva, determinaron varias acciones, destaca un comunicado circulado a la prensa.
Una de ellas es que el Ministerio de Salud de Nicaragua colaborará con la creación de mapas de la zona transfronteriza La Cruz-Cárdenas.
Además solicitarán apoyo financiero al Banco Interamericano de Desarrollo a través de SE-COMISCA, Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana, para la capacitación conjunta a inspectores y técnicos de control de vectores en el componente entomológico de malaria y financiamiento para realizar visitas de campo, para desarrollar un plan de comunicación que evite la reintroducción de malaria.
Las entidades definieron realizar una reunión virtual mensual en el nivel local, con acompañamiento del nivel regional en cada país, para dar seguimiento a la plantilla de plan de trabajo de la zona transfronteriza y número de muestras realizadas.
Todas estas acciones buscan mejorar la capacidad de respuesta de los equipos locales ante casos de malaria que se presenten en ambos lados de la frontera.
La malaria o paludismo es una enfermedad causada por un parásito del género Plasmodium sp y transmitido a las personas principalmente por la picadura de un mosquito hembra infectado del género Anopheles sp.
En Costa Rica está presente con características de endemia desde el siglo XVIII, y la transmisión aparece en amplias regiones de la vertiente Caribe y se dispersa a otras áreas del país.
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