Así lo expresaron este viernes los integrantes de la Misión de Cuba en Washington DC, quienes reiteraron que, durante todos estos años, en múltiples denuncias ante la ONU y otros foros internacionales, las autoridades cubanas demostraron la responsabilidad de los ejecutores materiales Freddy Lugo y Hernán Ricardo de ese sabotaje.
Además, la autoría intelectual de Orlando Bosch y Luis Posada Carriles como planificadores directos del atentado, quienes murieron sin ser molestados en Miami sin pagar su culpa, así como de la CIA, como financista y protectora de sus confesos asesinos.
Al referirse al hecho en su cuenta en X, antes Twitter, la jefa de la Misión de Cuba en Estados Unidos, Lianys Torres, escribió que este día se rinde homenaje a las víctimas del horrendo crimen.
“Esto es una vez más un recordatorio de que Cuba ha sido víctima del terrorismo durante décadas”, subrayó la diplomática.
En el vuelo regular CU-455 de Cubana de Aviación viajaban aquel 6 de octubre de 1976 los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima ganadores del Campeonato Centroamericano y del Caribe.
También formaban parte de los pasajeros jóvenes guyaneses que iban destino a Cuba para estudiar Medicina; una delegación oficial de la República Popular Democrática de Corea y los 10 tripulantes de la aeronave.
El avión despegó del aeropuerto Seawell, en Bridgetown, Barbados, rumbo a Jamaica y La Habana, pero nunca llegó a su destino.
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