Hussain Amir, secretario de Servicios Corporativos de la Oficina presidencial, es el designado por Solih para gestionar este asunto en nombre del gobierno saliente, detalló el periódico local Sun.
En virtud de las leyes establecidas, el referido departamento tiene por objetivo facilitar que el mandatario electo, en este caso Mohamed Muizzu, ejecute sus deberes y responsabilidades durante la transición gubernamental.
De acuerdo con la normativa, resulta obligatoria la preparación de información crucial para que Muizzu obtenga una transferencia de poder fluida que no perturbe las operaciones gubernamentales ni interrumpa los servicios a los ciudadanos.
Con anterioridad, el presidente electo había nombrado en la responsabilidad de director general de transición a Abdul Raheem Abdulla, jefe del People’s National Congress, y como portavoz de ese proceso a Firuzul Abdulla Khaleel.
También se conoció que Muizzu pidió a la actual administración suspender en dicho periodo las inversiones y proyectos gubernamentales, los cambios de propiedades estatales, la ejecución de convenios y acuerdos bilaterales, reajustes salariales, así como contratos de funcionarios y el otorgamiento de ascensos.
De igual modo, la Junta de Privatización y Corporación prohibió a todas las empresas estatales el inicio de nuevos proyectos.
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