La sociedad brasileña está conmocionada por el asesinato perpetrado en la madrugada del jueves de tres médicos, y otro que quedó herido, en un quiosco junto a la playa del carioca barrio Barra da Tijuca, donde una de las víctimas mortales era hermano de la diputada socialista Sâmia Bomfim y cuñado de Glauber Braga (también asambleísta).
Compartiendo en un bar del paseo marítimo de Barra, los cuatros galenos fueron sorprendidos y atacados a tiros, en unos 30 segundos, por hombres arropados de negro que bajaron de un vehículo blanco, según imágenes de cámaras de seguridad, que transmiten segmentos noticiosos de televisoras.
Durante la agresión, solo un facultativo quedó herido de los cuatros residentes en Sao Paulo y que permanecían en Río para asistir a un congreso internacional de ortopedia.
Según el portal Metrópoles, pese a no descartar otras hipótesis, la Policía Civil de Río tiene una línea de investigación principal: el médico Ribeiro habría sido confundido por traficantes que pretendían matar al miliciano De Alcántara, hijo de Dalmir Pereira Barbosa, conocido como miembro de una banda que actúa en áreas de la Zona Oeste de la ciudad.
El beligerante vive cerca del quiosco (aproximadamente a 750 metros) y fue liberado de la cárcel en septiembre.
Desde finales del año pasado, facciones de narcotraficantes y milicianos libran una guerra sangrienta por territorio, exactamente en la Zona Oeste, donde se encuentra Barra da Tijuca, reseña el sitio.
Refiere que el ataque puede haber sido otro despliegue de esa violencia que trae, desde hace meses, innumerables problemas para los habitantes del área.
La policía circula por las calles de la región en busca de cámaras de seguridad para saber el destino del coche usado por los asesinos. Cruza imágenes obtenidas para levantar la placa del vehículo y el propietario, a pesar de que, en casos como este, es común el uso de automóviles robados.
También el periódico O Globo indica que las policías Civil y Federal analizan esa posibilidad del parecido y que el doctor Ribeiro haya sido confundido con el criminal, debido a las similitudes en peso, altura, cabello y barba.
Precisa que, De Alcántara, tras el arresto de su padre, asumió el liderazgo de la milicia en la región.
O Globo apunta que las autoridades investigan la posible conexión entre esos eventos y el trágico suceso en el quiosco de Barra da Tijuca.
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