Según las autoridades de salud del enclave costero, numerosos lesionados se encuentran en estado grave o crítico.
Televisoras regionales reportaron que las aeronaves mantienen sus ataques desde hace horas contra diversos puntos deL territorio, en tanto las milicias palestinas continúan con el lanzamiento de cohetes en respuesta.
Por su parte, el Ministerio de Salud israelí informó la muerte de un centenar de ciudadanos y otros 908 heridos por la incursión esta mañana a gran escalada de Hamas, cuyos milicianos ocuparon numerosos pueblos y bases militares cercanas al enclave.
La crisis desatada por los choques entre Hamas e Israel es la consecuencia de 75 años de sufrimiento y desplazamiento del pueblo palestino ante la mirada silenciosa de la comunidad internacional, afirmó la Cancillería nacional.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados criticó en un comunicado la política de doble rasero y “el silencio de la comunidad internacional respecto de las prácticas criminales y racistas de las fuerzas de ocupación israelíes”.
Horas antes, el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, afirmó que su pueblo tiene derecho a la defensa ante los continuos crímenes de las fuerzas de seguridad y los colonos de ese país.
En la mañana Hamas lanzó miles de cohetes contra Israel y luego decenas de sus milicianos cruzaron la vigilada frontera de la Franja de Gaza e ingresaron a ese país.
Imágenes divulgadas en las redes sociales mostraron vídeos y fotos sobre la captura de varios vehículos militares, incluidos al menos dos modernos tanques Merkava 4.
La prensa israelí detalló que aún se reportan combates en varias localidades del sur, fronterizas con el enclave costero.
En sendas declaraciones, Hamas y la Yihad Islámica palestina anunciaron la captura de numerosos israelíes durante la campaña.
Esto no es una operación, ni una ronda de enfrentamientos. Esto es la guerra, amenazó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante una reunión del gabinete de Seguridad.
Mientras, el Ejército lanzó una llamada a las armas a miles de reservistas para una inminente invasión al enclave costero.
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