Alrededor de 400 dirigentes políticos, intelectuales, académicos, investigadores de izquierda de 41 países de los cinco continentes, trataron a fondo en la última sesión la grave situación en dicho territorio asediado por Israel.
Estimaron que la aplicación de una política fascista de “limpieza étnica” mantenida contra el pueblo palestino, desembocó en los hechos actuales, como ocurrió con las cruentas guerras de los últimos 15 años, y las que tuvieron lugar desde 1967 cuando Tel Aviv comenzó a ocupar los territorios que no le pertenecen.
La intervención del diputado comunista israelí Offer Cassif fue una denuncia contundente contra el régimen espurio de Netanyahu a quien responsabilizó de los cientos de palestinos muertos por sus fuerzas militares ahora y en los últimos años.
También de la cadena de asesinatos cometidos, y de la introducción de bandas del crimen organizado en los territorios ocupados.
Calificó de Estado de Apartheid el que administra el primer ministro, y pidió a todos los asistentes al seminario que denuncien y combatan ese régimen, que apoyen a los palestinos que no acepten vivir sin derecho a su soberanía, y condenen el asesinato de los que se rebelan contra la colonización de sus tierras.
Dijo que dentro de Israel hay mucha gente que está en contra de esa barbarie que encabeza Netanyahu y hay enormes manifestaciones en contra que son muy alentadoras, pero Estados Unidos sostiene al régimen como hizo ahora Joe Biden en esta nueva tragedia.
Llamó a batallar por el fin de la ocupación israelí, apoyar a todo el que lucha por un estado palestino independiente y la devolución de sus territorios ocupados desde 1967, e impedir las agresiones de los colonos, como en el caso de Cisjordania, para obligar a los palestinos a huir y abandonar sus propiedades.
Los delegados de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y otras instituciones aliadas como la Organización por la Paz y la Igualdad, actualizaron sobre los hechos, y coincidieron con Cassif en la necesidad de un movimiento mundial para detener la mano asesina que provocó esta guerra e impulsa una escalada extremadamente peligrosa.
Denunciaron que el gobierno israelí impulsó esto desde el principio y bloqueó o eliminó cualquier mecanismo para resolver el conflicto pues la única manera de terminarlo es eliminando la ocupación y reconociendo las demandas legítimas del pueblo palestino.
No basta con acallar los tambores de la guerra pues si junto a ello no se logra una paz justa y un claro interés en favor de la creación de un estado palestino independiente y soberano con su capital en Jerusalén Este, el problema seguirá, advirtió el representante de la OLP.
Pidió incluir en la resolución final del seminario tres puntos: 1) reafirmar el apoyo a la lucha del pueblo palestino, 2) proclamar a Israel como un Estado de Apartheid, 3) convocar a una alianza americana e internacional contra el apartheid israelí, y que todo sea parte de la preparación del Congreso Mundial Contra el Apartheid de mediados de 2024 en Sudáfrica.
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