De acuerdo con una declaración de la institución, unidades militares pertenecientes al enemigo (ejército sionista) atacaron con artillería y tanques las referidas zonas, después del lanzamiento de proyectiles desde una de las regiones del sur hacia posiciones israelíes en los territorios libaneses ocupados.
El bombardeo de las fuerzas de Tel Aviv provocó heridos entre los civiles libaneses, quienes fueron trasladados a un hospital para recibir tratamiento, indicó la nota.
Según el comunicado, el Ejército comenzó ayer un despliegue en las zonas fronterizas y realiza constantemente patrullas, en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil), establecidas aquí desde 1978.
En este contexto, la Coordinadora Especial de las Naciones Unidas en Líbano, Joanna Wronecka, mostró preocupación por el intercambio de disparos esta mañana a través de la Línea Azul.
A través de su cuenta de X, la representante del organismo multilateral llamó a adherirse al cese de las hostilidades e implementar la Resolución 1701, para proteger al Líbano y a su pueblo de una mayor escalada.
Wronecka comentó que la oficina de la Coordinadora Especial en contacto con Unifil continuará con sus esfuerzos destinados a garantizar la seguridad y la estabilidad del Líbano.
Esta mañana, grupos del comandante mártir Hajj Imad Mughniyeh de Hizbulah atacaron los sitios israelíes Radar, Zabdin y Ruwaisat Al-Alam en la zona ocupada de las granjas de Shebaa, en el sur libanés.
Mediante una declaración, precisó que los lugares fueron alcanzados con una gran cantidad de proyectiles de artillería y misiles guiados; «en una acción en el camino hacia la liberación de la tierra libanesa ocupada y en solidaridad con la resistencia y el pueblo palestino».
En reiteradas ocasiones, Líbano reclamó a Naciones Unidas las tierras de las granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shuba y las afueras de la ciudad de Mari, que incluye parte de la expansión urbana de la ciudad de Ghajar; así como 13 regiones en la Línea Azul.
Igualmente, pidió quitar la valla que el Ejército sionista colocó en la colina de Ras al-Naqoura y las del muro construido en la entrada norte del túnel ferroviario en la misma zona entre Líbano y Palestina.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel y a lo largo de estos años muchos crímenes y agresiones perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
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