De acuerdo con el anuncio del organismo, la reunión será a puertas cerradas y se centrará en «la situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina».
La sesión fue convocada luego de que este domingo, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) lanzara miles de cohetes contra Israel y decenas de sus milicianos cruzaran la frontera de la Franja de Gaza e ingresaran a ese país en un ataque sorpresa.
Los palestinos ocuparon bases militares y varios pueblos, según reportes de prensa e imágenes divulgadas en las redes sociales.
Hamas aseguró que la operación responde a las sistemáticas incursiones de colonos en la jerosolimitana Mezquita de Al Aqsa y los continuos ataques contra el pueblo palestino.
La crisis desatada por los choques entre Hamas e Israel es la consecuencia de 75 años de sufrimiento y desplazamiento ante la mirada silenciosa de la comunidad internacional, afirmó la Cancillería nacional.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados criticó en un comunicado la política de doble rasero y “el silencio de la comunidad internacional respecto de las prácticas criminales y racistas de las fuerzas de ocupación israelíes”.
Como respuesta el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que no se trata de una operación, ni una ronda de enfrentamientos.
«Esto es la guerra», amenazó el jefe de Gobierno durante una reunión del gabinete de Seguridad.
Las Fuerzas Armadas de esa nación anunciaron combates en al menos 21 sitios del sur de esa nación, aunque poco después el vocero del cuerpo, Daniel Hagari, rebajó la cifra a siete: Kfar Gaza, Sderot, Sufa, la base Zikim, Nahal Oz, Bari, Magen y Camp Reim.
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