Durante su intervención, Carmona reiteró el derecho soberano de Argentina sobre ese territorio y acusó a Londres de cometer una flagrante y permanente violación de las leyes internacionales.
Demandamos justicia. Reino Unido desoye los mandatos de la comunidad internacional y continúa llevando adelante acciones unilaterales relacionadas con la exploración y explotación de los recursos naturales. Además, mantiene una desproporcionada presencia militar en el Atlántico Sur, afirmó.
El episodio más reciente en tal sentido fue el despliegue en las Malvinas de las denominadas Fuerzas de Seguridad de Kosovo, lo que supone la introducción de grupos extranjeros con capacidad militar en una zona en disputa, añadió.
Asimismo, señaló que su país insta a la nación europea a poner fin a ese tipo de actos y a cumplir con las resoluciones de la ONU que piden a ambas partes sentarse a la mesa de diálogo.
Por otra parte, recordó que Reino Unido, hace 190 años, ocupó por la fuerza el territorio que estaba bajo control y jurisdicción de Argentina, expulsó a las autoridades allí radicadas y puso en marcha medidas para implantar súbditos británicos con el propósito de definir una composición demográfica que le permitiera afianzar su dominación colonial.
De ese modo, quebrantó la integridad de mi país y dificultó el asentamiento de argentinos provenientes del continente. Por ello no puede aplicarse el principio de libre determinación en el caso de las islas, puntualizó.
En su Constitución, Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes.
La recuperación de esas áreas, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios y leyes internacionales, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo de esta nación, señala la Carta Magna.
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