Nunca hemos movilizado tantos reservistas con tanta rapidez, afirmó el vocero de las Fuerza de Defensa de Israel (FDI), brigadier Daniel Hagari.
Los medios de prensa nacionales mostraron en los últimos dos días numerosas imágenes de largas columnas de vehículos blindados, incluidos tanques y obuses autopropulsados, hacia el sur, rumbo a la frontera con el enclave costero, pese a las advertencias internacionales sobre un baño de sangre contra la población civil.
En respuesta a las amenazas, Abu Obaida, vocero de las Brigadas Al Qassam, brazo armado del movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), desafió ayer a Israel y recordó que tiene en su poder a numerosos prisioneros de este país. Saleh al-Aruri, dirigente de ese grupo armado, afirmó también que la eventual ofensiva militar contra el enclave será combatida por las milicias palestinas.
El gabinete de seguridad comunicó ayer la declaración oficial del “estado de guerra” contra Hamas.
El Gobierno invocó el llamado artículo 40 Aleph, por primera vez desde 1973, cuando estalló la Guerra del Yom Kippur, conocida en los países árabes como Guerra de Octubre.
Tanto el primer ministro Benjamin Netanyahu como las FDI anunciaron el sábado que el país estaba en guerra, pero faltaba la confirmación legal.
Desde el inicio del ataque de Hamas, políticos, legisladores y amplios sectores de la prensa israelí reclamaron un ataque a gran escala.
Es hora que destruyamos a Hamas, afirmó el ex primer ministro Naftali Bennett durante una entrevista con la televisora estadounidense Fox News.
En similares términos se expresó Avigdor Lieberman, parlamentario y dirigente del partido derechista Yisrael Beiteinu.
Por su parte, el parlamentario de extrema derecha Almog Cohen llamó a “exigir el pago con sangre”.
No debe haber contención ni restricción. Lo he dicho siempre y lo repito: debemos colapsar a Hamas, subrayó.
También el diario Israel Hayom abogó por un ataque “sin proporcionalidad y sin piedad” porque deberíamos “devolver Gaza a la Edad de Piedra”.
Según los últimos reportes, más de mil 200 palestinos e israelíes murieron en las últimas 48 horas.
kmg/Rob
