El barco MS Fridtjof Nansen trae a estas tierras a vacacionistas que se proponen visitar algunos de los lugares más espectaculares del mundo, pero a la vez les ofrecen a los usuarios un alojamiento con un diseño interior impresionante y confortable con materiales escandinavos como granito, abedul y lana, creando un ambiente relajado y elegante.
La firma Hurtigruten, con 125 años de experiencia, apostó por romper el estambre en una carrera que seguirán al menos otras 19 embarcaciones en el año, las cuales tocarán el puerto de Acajutla.
Según autoridades del llamado Pulgarcito de las Américas, los cruceristas llegan para conocer todas las atracciones turísticas que ofrece el país, ahora en esta nueva etapa de paz.
Entre los destinos que más atraen a los extranjeros están los volcanes, el Centro Histórico de San Salvador, los pueblos ubicados en la Ruta de Las Flores, en Sonsonate y Ahuachapán, así como conocer la cultura y tradiciones de un pueblo que durante años estuvo amenazado por las pandillas.
La ministra de Turismo, Morena Valdez, destaca en sus comparecencias que el sector obtuvo un impulso importante y como resultado de ese apoyo fue incentivada la creación de nuevos emprendimientos, aumento de fuentes de empleo y una mayor dinamización económica.
Las autoridades de Turismo esperan rondar los tres millones de visitantes con el incremento de los cruceros, el surf y otros incentivos como la celebración aquí durante el mes de noviembre del certamen de Miss Universo.
Hasta agosto de este año fueron registrados 2,2 millones de turistas internacionales que dejaron al país más de dos mil 100 millones en concepto de divisas, lo cual sugiere que la proyección de visitantes para 2023 puede ser rebasada, con lo que el turismo se ratificaría como uno de los motores principales de la economía nacional.
También influye en que El Salvador sea uno de los destinos de mayor crecimiento después de la pandemia de la Covid-19, la expectativa en el exterior por conocer el renacer del país, tanto entre salvadoreños que llevan décadas sin venir, como entre extranjeros que quieren conocer de cerca todas las maravillas naturales y el calor humano de sus habitantes.
Aunque no alcanza las dimensiones del crucerismo en mercados como la isla de Barbados, en el Caribe, que proyecta recibir 392 cruceros y más de 700 mil vacacionistas durante la temporada de invierno 2023-2024, El Salvador despunta como un destino en crecimiento por lo mucho que tiene que mostrar a los visitantes, señalan las autoridades.
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