La galería de grabados del siglo XVI está dedicada al uso ceremonial de la música, entonces un ingrediente esencial para desfiles, coronaciones, bodas y otros eventos importantes.
En estos evocaba la necesaria sensación de grandeza y esplendor mientras comunicaba autoridad, riqueza y devoción religiosa.
La galería de grabados de finales del siglo XVII revela la importancia de la música como forma de recreación, utilizándose para celebrar la reunión de grupos sociales de todos los tamaños.
Esta exhibición también muestra cómo la música en dicho periodo sirvió como un poderoso medio de comunicación, salvando distancias y fomentando conexiones entre personas de todos los ámbitos de la vida.
Por su parte la galería de grabados del siglo XVIII arroja luz sobre el destacado artista francés Jean-Antoine Watteau (1684-1721).
Sus encantadoras escenas de género al aire libre, conocidas como fête galante, retratan a individuos elegantemente vestidos dedicados a la música y otras formas de entretenimiento, todo en torno al tema central del amor, según reseña el Rijksmuseum.
Adicionalmente la música interpretada en las galerías de exposición fue compuesta por Emmanuel Adriaenssen (1540/55 1604), Constantijn Huygens (1596 1687), Nicolaus à Kempis (c. 1600 1676), Johannes Schenck (1660 1712), Adrian Valerius ( 1570/75 1625), Nicolás Vallet (c. 1583 1642) y otros.
Este prestigioso museo está dedicado al arte, la artesanía y la historia y posee la más famosa colección de pinturas del Siglo de Oro neerlandés, así como una rica colección de arte asiático y egipcio.
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