El Gobierno tomó conocimiento, «con profundo pesar, del fallecimiento del ciudadano brasileño Ranani Nidejelski Glazer, natural de Río Grande del Sur, víctima de los atentados del 7 de octubre, en Israel», escribió Lula en la red social X (antes Twitter).
Nidejelski Glazer, de 24 años, era uno de los tres brasileños desaparecidos y murió durante una fiesta electrónica en el desierto, tras la operación del movimiento de resistencia Hamas, cuyo brazo armado, las Brigadas Al Qassam, lanzaron miles de cohetes contra Israel y luego iniciaron una ofensiva terrestre que tomó por total sorpresa al Ejército y a los estamentos de seguridad.
Una tía del joven confirmó la muerte el lunes. Estaba con dos brasileños (su novia, Rafaela Treistman, y su amigo, Rafael Zimerman) en Israel en una fiesta cerca de la Franja de Gaza.
En respuesta a la arremetida de Hamas, el Ejército israelí puso en marcha la operación Espadas de Hierro y lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza.
De lado israelí, más de 700 personas fallecieron, en medio de una ofensiva sin precedentes en los últimos 50 años lanzada por el ala militar de Hamas contra ciudades situadas en su mayoría en zonas ocupadas durante 75 años por Tel Aviv, en Cisjordania.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, reclamó recientemente a la comunidad internacional ayudar al pueblo palestino a obtener sus derechos y a presionar a las autoridades de Tel Aviv para obligarlas a detener sus crímenes.
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