Durante su alocución la víspera en medios del poder ciudadano, la vicemandataria añadió que ese mundo no solo es posible, sino que es imprescindible en la lucha por la humanidad.
«Qué mundo el que nos toca habitar. Qué mundo el que nos toca cambiar. Qué mundo el que nos lanza día a día a celebrar la vida en medio de tanta mortandad, porque creemos en la vida, porque tenemos fe, porque tenemos esperanza (…)”, expresó.
La alta dirigente sandinista destacó la necesidad de reconocer dónde se falló como humanidad a la hora de dotar a cada una de las personas del deber y la responsabilidad como parte de la comunidad humana para defender el derecho de todos a vivir como seres humanos.
«Cuánto se ha hablado del dolor de todos los días que se ensaña en tantas familias, en tantas partes del mundo. Cuánto se ha hablado del dolor y de los derechos que se niegan generando más dolor y más sufrimiento, muerte, tragedia (…); Cuánto se ha hablado y no se resuelve”, enfatizó.
Murillo se refirió a las décadas de penuria obligada y de ocupación y afirmó que cuando las potencias y otros en su nombre ocupan, convierten los territorios y las familias que ahí viven en campos de concentración.
En ese sentido, aludió las diversas resoluciones aprobadas en el seno de la Organización de Naciones Unidas, y agregó que el mundo sigue igual para los pueblos que sufren.
“Cuánta violencia, cuánto conflicto, cuánta tragedia, cuánto heroísmo; todos juntos, cada día nos toca vivir el compromiso de contribuir, aunque sea con un granito de arena, a cambiar este mundo de injusticia”, manifestó.
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