El encuentro, efectuado en la sede del Ministerio angoleño, “sirvió para que las dos entidades analizaran la actualidad de Oriente Medio, con especial énfasis en el conflicto israelo-palestino”, apuntó el comunicado.
António hizo referencia, además, a la retirada de los angoleños que viven en Israel, la cual contó con el apoyo del gobierno israelí.
Hizo énfasis en los seis nacionales que se encontraban en aquel territorio con estatuto de no residentes, y quienes ya se encuentran en Lisboa, mientras quedan a la espera de ser evacuadas otras 17 personas.
El director de África, Oriente Medio y Organizaciones Regionales del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jorge Cardoso, también estuvo presente en el encuentro.
La Cancillería palestina acusó este miércoles a Israel de cometer un genocidio al lanzar los mayores bombardeos aéreos de su historia contra la Franja de Gaza, en respuesta a un ataque del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó en un comunicado las incursiones de las aeronaves de la vecina nación, que incluyó el uso de armas prohibidas por la comunidad internacional como bombas de racismo y de fósforo.
Destacó que más de 950 palestinos murieron por las bombas en los últimos cuatro días, aunque en el más reciente parte la cifra aumentó a mil 78, y cinco mil resultaron heridos.
El Ministerio resaltó que se contabilizaron un gran número de viviendas, edificios, instituciones e instalaciones destruidas total o de forma parcial, a la vez que denunció el cese de los servicios de electricidad, agua, combustible y alimentos a ese territorio como parte de la política israelí de “cerco total”.
Israel explota el apoyo de algunos países con el pretexto de la autodefensa para cometer las formas más atroces de crímenes, aseguró.
Desde el inicio del nuevo conflicto, que amenaza con extenderse, también murieron unos mil 200 israelíes.
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