La Resistencia islámica libanesa enfatizó que tal posición confirma la verdadera esencia de toda la política de Washington en su continuo apoyo al ataque israelí y al terrorismo desde el establecimiento de la entidad ocupante.
En una declaración, Hizbulah responsabilizó a Estados Unidos de la criminalidad, el asedio, la destrucción de viviendas y las horribles masacres del ente de Tel Aviv contra civiles indefensos, incluidos niños, mujeres y ancianos.
Al respecto, llamó al pueblo de la nación árabe e islámica a repudiar en todos los niveles políticos, mediáticos y jurídicos la intervención estadounidense y de sus socios internacionales en la ofensiva israelí.
En este sentido, precisó que el envío de portaaviones a la región con el objetivo de elevar la moral del enemigo y de sus soldados revela la debilidad de la maquinaria militar israelí.
Sobre este tema, subrayó que el apoyo externo no atemorizará a los pueblos de la nación ni a los movimientos de la resistencia, listos para el enfrentamiento contra Israel hasta lograr la victoria final.
Al amanecer, Hizbulah confirmó el ataque al emplazamiento israelí de Al-Jardah, frente a la localidad de Al-Dhahira, en la zona sur de la nación, en una firme respuesta a la muerte el lunes de tres de sus combatientes.
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