Aproximadamente dos tercios de los matrimonios infantiles se concentran en regiones con riesgos climáticos superiores a la media, reveló el Informe Mundial sobre la Niñez 2023: Las niñas en el centro de la tormenta – Su planeta, su futuro, sus soluciones.
El reporte prevé que aumente el número de niñas con alto riesgo de sufrir fenómenos climáticos extremos y de contraer matrimonio infantil.
Actualmente, se calcula que 29,9 millones de pequeñas residen en los 10 principales países identificados como focos climáticos y de matrimonio infantil, y son Chad, Guinea, Bangladesh, Burkina Faso, Malawi, Malí, Mozambique, Níger, República Centroafricana y Sudán del Sur.
Según las estimaciones, la cifra de niñas que crecen en las 10 naciones más afectadas aumentará de 29,9 millones a 32,2 millones en 2030 y para 2050 la cantidad será de 39,9 millones, lo cual supone un aumento de un tercio.
La investigación subraya la urgente necesidad de actuar ante la crisis climática como una emergencia de los derechos de las niñas, pues menos del dos por ciento de los planes climáticos nacionales del mundo mencionan específicamente a las niñas y tienen en cuenta sus necesidades.
Dicho documento reclama inversiones para adaptarse al cambio climático, centrándose especialmente en los niños, sobre todo las niñas, que son muy vulnerables a sus efectos.
El sur de Asia, en particular Bangladesh, y en el África subsahariana, la República Centroafricana, Chad y Guinea, son las regiones más afectadas.
Estos territorios también son gravemente perjudicados por la pobreza, la desigualdad de género, los conflictos y el hambre.
El análisis de los datos históricos muestra que un aumento o disminución del 10 por ciento en las precipitaciones se asocia con un alza porcentual del matrimonio infantil en todo el mundo.
Por ejemplo, en las zonas de Etiopía más afectadas por la sequía y la escasez de alimentos las tasas de matrimonio infantil subieron un 119 por ciento en 2022 en comparación con 2021.
Un estudio de 2020 reveló que en Bangladesh las niñas de 11 a 14 años tenían el doble de probabilidades de casarse en los años posteriores a un calor extremo.
A medida que los fenómenos meteorológicos aumentan en gravedad y frecuencia, los países con zonas críticas sufren más pobreza, empeoran las desigualdades de género y otras amenazas.
La región del Sahel Central, que incluye Burkina Faso, Malí y Níger, enfrenta conflictos, pobreza y las tasas de matrimonio infantil más altas del mundo.
Según Save the Children, las niñas tienen menos probabilidades de completar su educación, enfrentan más riesgo de violencia física y sexual y mayores riesgos sanitarios durante el embarazo y el parto.
rgh/abm