El embajador de ese territorio ocupado en Naciones Unidas, Riyad Mansour, calificó de horrible el contexto desatado en esa región luego de que el sábado último Hamás lanzara un ataque sorpresa contra Israel y este respondiera con un llamado de guerra hacia la zona densamente poblada de Gaza.
La situación es horrible en extremo para nuestra población civil y la destrucción está más allá de la imaginación, dijo el diplomático a la prensa.
Mansour agregó que continuarían los esfuerzos diplomáticos, incluidos contactos con el Consejo de Seguridad, para que la comunidad internacional apoye el cese de la violencia.
Los derechos y aspiraciones nacionales palestinas «deben cumplirse, y hay un consenso global sobre ellos, la solución de dos Estados para vivir en paz y armonía como buenos vecinos, lo que requeriría el fin de la ocupación», recalcó.
A juicio del diplomático, el camino de la paz demanda que Israel reconozca la existencia de Palestina; «que somos humanos y que tenemos derechos y aspiraciones nacionales”.
En ese sentido, el representante palestino denunció el discurso de odio desde el vecino país para desconocer a su pueblo.
«Si sigues repitiendo eso, esperando resultados diferentes a los que estás recibiendo, que son cada vez más tragedias, dolor, odio y profundización del conflicto, entonces te estás engañando, no estás viviendo la realidad», añadió.
Este miércoles, el secretario general de la ONU, António Guterres, urgió a evitar una mayor escalada, a proteger a los civiles y promover esfuerzos diplomáticos ante el preocupante ascenso de las tensiones.
El titular de la ONU dijo estar preocupado por los intercambios de disparos en la Línea Azul y en el sur de Líbano mientras se intensifica el conflicto.
Hago un llamamiento a todas las partes –y a aquellos que tienen influencia sobre ellas– para que eviten una mayor escalada y efectos colaterales, agregó en declaraciones a los medios.
Guterres lamentó la pérdida de vidas humanas en particular del personal del organismo que, recordó, trabaja día y noche para apoyar al pueblo de Gaza.
Los civiles deben estar protegidos en todo momento; el derecho internacional humanitario debe ser respetado y defendido, dijo.
Cerca de 220 mil palestinos, estimó, se encuentran ahora resguardados en 92 instalaciones de la Agencia de la ONU para Refugiados palestinos en toda Gaza.
Las instalaciones de las Naciones Unidas y todos los hospitales, escuelas y clínicas nunca deben ser atacados, recalcó.
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