El jefe de la diplomacia europea abogó por el trabajo conjunto entre ambas partes pese a las diferencias entre sus sistemas, durante una conferencia en la Universidad de Beijing en el marco de su viaje al gigante asiático.
Según confirmó, el objetivo de su agenda aquí es rebajar las tensiones y facilitar las relaciones o «al menos gestionarlas de forma más efectiva».
En su primera visita a China desde que asumió el cargo de Alto Representante, Borrell señaló que la comunidad internacional debe acordar unas reglas universales que favorezcan el multilateralismo.
«Hay que evitar que el poder del fuerte prevalezca, que rija la ley del más fuerte», comentó y agregó que Europa no teme a un mundo multipolar ni está en contra del auge de China.
Borrell defendió la reforma de un sistema que ya no refleja el mundo para el que fue creado y al mismo tiempo, resaltó el valor de Naciones Unidas y organismos como la Organización Mundial de la Salud o la Organización Mundial del Comercio.
En otro momento, señaló que debe restablecerse la confianza en cuanto a las relaciones China-UE y expuso sus criterios acerca de las causas que ocasionaron el gran desequilibrio comercial bilateral.
Durante su visita, Borrell copresidió junto al canciller chino, Wang Yi, el Diálogo Estratégico entre ambas partes.
Su agenda se extenderá hasta mañana y abarca también la planificación de la cumbre UE-China a celebrarse este año con la participación de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Las dos partes mantienen relaciones comerciales tensas, entre los roces más recientes en este sentido figura la investigación que la Comisión Europea abrió la semana pasada para determinar si los subsidios que China da a sus empresas de vehículos eléctricos suponen una amenaza para los fabricantes europeos.
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