Las denominadas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), intentan responsabilizar a los milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica, (Hamás) de los miles de víctimas civiles producto de sus bombardeos indiscriminados, y amenaza con lo que ha definido como nuevas etapas de la confrontación.
En tanto, la agencia oficial de noticias Petra reportó que el rey de Jordania, Abdalá II, advirtió este viernes al secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, en una breve visita a Aman, sobre el intento de Israel de desplazar a los palestinos de la Franja de Gaza, ante el ultimátum sionista de evacuar el norte del enclave ante una posible incursión terrestre.
Abdalá II dijo que la crisis no debe extenderse a los países vecinos y exacerbar la cuestión de los refugiados.
En la capital jordana Blinken sostuvo también un encuentro con el presidente palestino, Mahmud Abás, en medio de la profunda crisis en la franja de Gaza.
Aunque no trascendieron los detalles del diálogo, el mandatario palestino ha hecho un llamado a la comunidad internacional para detener la masacre provocada por los bombardeos sionistas y la amenaza de un desplazamiento forzado.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunió la víspera con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y con el presidente Isaac Herzog, y entre mañana y el domingo, continuará viaje a Qatar, Arabia Saudita, Emiratos árabes Unidos así como Egipto.
Mientras, el Gobierno de Türkiye envió ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, con el objetivo de que pueda entrar en ese territorio a través de Egipto, por el paso fronterizo de Rafáh, único controlado por las autoridades de El Cairo.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró a través de su portavoz, Tarik Jasarevic, que pedir al personal médico de los hospitales de Gaza el traslado de los heridos y enfermos constituye una crueldad, porque muchos pacientes morirían durante el intento de movimiento.
El funcionario de la OMS señaló además que los centros de Salud en ese territorio costero están desbordados y no tienen capacidad para atender a los nuevos pacientes que llegan en medio de la falta de alimentos, agua y electricidad.
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