La alta funcionaria destacó el papel vital que ellos desempeñan en la sociedad, sin embargo —alertó—, “esta profesión enfrenta una importante crisis vocacional”.
En su mensaje, advirtió que algunas regiones carecen de candidatos y en otras la tasa de abandono es muy alta durante los primeros años de trabajo. “En ambos casos, la respuesta es la misma: debemos valorarlos, formarlos y apoyarlos mejor”, afirmó.
La Unesco recomendó acciones dirigidas a hacer más atractiva esta labor, entre ellas invertir en la formación inicial del profesorado y en programas de desarrollo continuo, implementar iniciativas de orientación y garantizar que reciban salarios y prestaciones competitivos.
Asimismo, abogó por agilizar los procedimientos administrativos para que los docentes puedan centrarse más en la enseñanza, fomentar un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal, y brindar un acceso más sencillo a servicios de salud mental y al asesoramiento en el manejo del estrés y las dificultades emocionales.
De acuerdo con el ente multilateral, las medidas deberán ajustarse en función de las circunstancias y los desafíos nacionales.
A propósito de la fecha, la Unesco lamentó que se necesiten en el mundo a 44 millones de profesores para alcanzar la meta de proporcionar educación primaria y secundaria para todos antes del 2030.
El problema no radica únicamente en la financiación, sino también en la falta de atractivo de la profesión, de ahí la importancia de las recomendaciones, subrayó.
Los datos de la organización reflejan que la región que más ha progresado es Asia meridional, donde la escasez de docentes se ha reducido a la mitad desde 2016, mientras que en África subsahariana los avances son pocos, con un tercio del actual déficit global.
Para comprender mejor este indicador, la Unesco llevó a cabo un análisis sobre la tasa de abandono en 79 países y se constató que esta profesión resulta, con demasiada frecuencia, poco atractiva.
(Tomado de Orbe)