En su último parte sobre el tema, las autoridades del enclave precisaron que allí perdieron la vida dos mil 670 personas, en tanto otras nueve mil 600 sufrieron lesiones tras nueve días de bombardeos.
Mientras, el Ministerio de Salud palestino anunció en la Ribera Occidental un total de 56 decesos y mil 200 heridos por disparos de las fuerzas de seguridad y de los colonos israelíes.
La nueva ola de violencia comenzó el 7 de octubre último, cuando milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica atacaron al vecino país, en lo que consideraron una respuesta a la escalada de crímenes israelíes contra el pueblo palestino.
Más de mil 300 personas perdieron la vida durante esa incursión, que sorprendió al Ejército y a los estamentos de seguridad.
En represalia, Israel comenzó una ola de bombardeos en la Franja de Gaza sin precedente en la historia de este conflicto, que provocó una grave crisis humanitaria.
Numerosos gobiernos, ONGs (organizaciones no gubernamentales) y agencias de la ONU condenaron la estrategia de esa nación y reclamaron poner fin a los bombardeos indiscriminados.
Precisamente, este domingo la Cancillería palestina denunció las nuevas incursiones israelíes y reclamó una intervención urgente de la comunidad internacional para detenerlas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó en un comunicado “la devastadora agresión de la ocupación contra nuestro pueblo”, así como los asesinatos, desplazamientos de civiles y la destrucción de infraestructura.
Esa campaña bélica sumió a los ciudadanos de ese territorio en una catástrofe humanitaria real y sin precedentes que afectó las necesidades mínimas de la vida humana, lo cual viola el derecho internacional, recalcó.
Más temprano, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que los habitantes en la Franja comienzan a pasar hambre debido al bloqueo total impuesto por Israel contra el enclave, donde viven 2,3 millones de palestinos.
Se nos está acabando el tiempo (…) La gente realmente está pasando hambre”, advirtió Corinne Fleischer, directora regional de la organización humanitaria de Naciones Unidas, en declaraciones a la televisora CNN.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud condenó esta mañana las repetidas órdenes israelíes para la evacuación forzosa de 22 hospitales en el norte del territorio porque podría ser una sentencia de muerte para miles de pacientes.
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