El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó en un comunicado “la devastadora agresión de la ocupación contra nuestro pueblo”, así como los asesinatos, desplazamientos de civiles y la destrucción de infraestructura.
Las incursiones aéreas del vecino país sumieron a los ciudadanos de ese territorio en una catástrofe humanitaria real y sin precedentes que afectó las necesidades mínimas de la vida humana, lo cual viola el derecho internacional, recalcó.
Al mismo tiempo, criticó las operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania, incluida la zona ocupada de Jerusalén Este.
Allí impusieron un cordón militar asfixiante, mediante la colocación de barreras y cierres de ciudades y poblados de una manera que recuerda el sistema de apartheid, alertó.
También cuestionó el respaldo castrense a los colonos judíos en la Ribera Occidental para que “cometan más violaciones, crímenes y orgías provocadoras contra los ciudadanos palestinos”.
Llamamos a una intervención internacional urgente para detener la devastadora agresión y asegurar el acceso de los ciudadanos a las necesidades humanitarias básicas, subrayó.
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