«El presidente Lula habló del grupo de brasileños que esperan la salida de la Franja de Gaza, cerca de la frontera con Egipto, y su preocupación por las mujeres y niños de la región que sufren el conflicto», indica la nota del Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
Durante la conversación, Raisi abogó por el cese inmediato de los bombardeos de Israel y el fin del bloqueo de la Franja de Gaza.
También el gobernante brasileño pidió que se hiciera todo lo posible para lograr un consenso que creara un corredor humanitario.
Hizo un llamamiento por la liberación de todos los rehenes, que sería la mejor señal para exigir el fin de los bombardeos en Gaza.
«Lo más importante es tener la condición para las mujeres, los niños y los ancianos no sufren las consecuencias de los que quieren la guerra», remarcó Lula.
Admitió que le «entristece ver la dificultad de la gente pobre para construir una casa, un hospital. Y cómo esto se destruye fácilmente en la guerra», lamentó.
Tras repatriar a más de 900 brasileños que se encontraban en la zona del conflicto palestino-israelí, el Gobierno procura rescatar ahora a unos 30 connacionales que permanecen en el sur de Gaza, a la espera de la apertura del puesto fronterizo con Egipto.
«Con la realización de un nuevo vuelo, que partirá de Tel Aviv el miércoles, 18/10, habrán sido repatriados más de mil 100 brasileños», indicó la víspera una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Detalla que muchos brasileños ya partieron y lo siguen haciendo de Israel por vuelos comerciales.
Inesperadamente, el ala militar del movimiento Hamás lanzó el 7 de octubre una ofensiva sin precedentes contra ciudades situadas en su mayoría en zonas ocupadas desde hace 75 años por Tel Aviv, en Cisjordania.
En respuesta a esa arremetida, el Ejército israelí puso en marcha la operación Espadas de Hierro y lanza varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza desde hace 11 días.
Por el momento, los bombardeos en el enclave causaron al menos dos mil 800 palestinos muertos y unos 10 mil heridos.
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