Unas 19 mil mujeres embarazadas forman parte de los 1,1 millones de palestinos obligados a huir del norte de ese territorio por órdenes de Israel, criticó la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF, por sus siglas en inglés).
Ellas y sus bebés corren un grave riesgo de sufrir complicaciones potencialmente mortales o incluso de morir si se ven obligadas a desplazarse y se les priva de atención médica vital durante su evacuación, aseguró.
“La disponibilidad de instalaciones médicas para dar a luz de forma segura en el ya abrumado sistema de salud de Gaza está disminuyendo rápidamente”, subrayó la entidad.
Ya traté dos casos sospechosos de abortos espontáneos, en los que el feto no tenía movimiento y la madre tenía hipotensión, sangrado y dolor de espalda, lamentó Wafa Abu Hasheish, proveedora de atención médica de la Asociación Palestina de Planificación y Protección Familiar, una institución miembro de la IPPF.
El 8 de octubre último, el único centro de la Asociación Palestina en Gaza fue destruido tras un ataque aéreo israelí a un edificio adyacente, lo cual cortó por completo su capacidad de ofrecer servicios a mujeres, cuestionó el texto.
Asimismo, citó reportes de las autoridades sanitarias del enclave, incluida la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina, que denunciaron los bombardeos deliberados contra ambulancias e instalaciones médicas.
Esa política “constituiría un crimen de guerra y una grave violación del derecho internacional humanitario”, advirtió.
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