Con su homólogo kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, abordó la sólida relación entre ambas partes en términos de desarrollo, estabilidad regional y colaboración.
Xi subrayó el apoyo de China a la independencia, soberanía e integridad territorial de Kazajstán y llamó a ambas naciones a transmitir el concepto de buena vecindad y amistad de generación en generación.
El mandatario chino instó a fortalecer la cooperación, especialmente en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), para beneficio mutuo y el bienestar de los pueblos de ambos países.
Beijing se comprometió a facilitar el comercio, la inversión, las importaciones de productos agrícolas de alta calidad y la cooperación en energía verde con Kazajstán, además de mejorar la conectividad y la capacidad de transporte.
Xi también instó a promover los intercambios en tecnología digital y los lazos culturales entre los pueblos.
Destacó la entrada en vigor de un acuerdo de exención mutua de visados entre los dos países y el próximo lanzamiento del año turístico de Kazajstán en China.
Por su parte, Tokayev elogió el apoyo de su país a la IFR y reafirmó su compromiso con la cooperación bilateral.
En otro encuentro, el presidente Xi Jinping y el primer ministro húngaro, Viktor Orban, se comprometieron a llevar la asociación estratégica integral a nuevos niveles.
Xi destacó la importancia de la sinergia entre la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la política húngara de «Apertura al Este», además de promover la finalización y operación del ferrocarril Budapest-Belgrado.
Por su parte, Viktor Orban afirmó el compromiso continuo de Hungría con la «cooperación sólida y constante» entre la región europea y China, se opuso al desacoplamiento y a la ruptura de las cadenas de suministro.
Xi también se encontró con su homólogo indonesio, Joko Widodo, así como con otros líderes presentes en el más importante evento diplomático organizado aquí para celebrar los 10 años de la IFR.
La iniciativa surgió en 2013 como un plan de conectividad y construcción de infraestructuras dirigido, en un principio, a Asia Central.
Sin embargo, ha devenido plan estratégico para enlazar y aumentar la cooperación económica, financiera, cultural, científica, educacional y de otros tipos entre naciones de Asia, África y Europa, esencialmente.
El Banco Mundial ha estimado que para 2030 las inversiones relacionadas con la Iniciativa de la Franja y la Ruta podrían sacar a 7,6 millones de personas de la pobreza extrema y a 32 millones de personas de la pobreza moderada.
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