El órgano celebra otro encuentro en medio de tensiones sin precedentes en décadas del conflicto con Israel mientras que Naciones Unidas advierte sobre las necesidades humanitarias en la Franja de Gaza.
Más de 300 toneladas de ayuda esperan en el cruce fronterizo de Rafah, entre Egipto y el enclave costero, pero su paso se ha visto obstruido por los bombardeos de Israel sobre el área.
Más de un millón de palestinos fueron desplazados al tiempo que los organismos humanitarios advierten del hacinamiento y la falta de agua y electricidad.
Mientras, las amenazas de ataques no cesan ni en los lugares más vulnerables.
La vispera, el hospital Episcopal Anglicano Al Ahli fue blanco de los israelíes dejando centenares de muertos en una clara violación del derecho internacional, de acuerdo con Naciones Unidas.
Los hospitales, clínicas, personal médico y locales de la ONU están explícitamente protegidos por el derecho internacional, advirtió el máximo responsable del organismo, António Guterres, en un comunicado.
«Estoy horrorizado por la muerte de cientos de civiles palestinos en un ataque contra un hospital en Gaza hoy, que condeno enérgicamente», escribió además en su cuenta en X.
Guterres denunció otro ataque reportado este martes contra una escuela de la Agencia de la ONU en el campo de refugiados de Al-Maghazi en Gaza, que mató al menos a seis personas.
En medio de la ola de violencia, el Consejo de Seguridad no consiguió reunir los votos necesarios para aprobar la declaración presentada por Rusia el lunes último pidiendo un alto al fuego humanitario.
La propuesta, respaldada por China, Emiratos Árabes Unidos, Gabón y Mozambique, no reunió los nueve votos necesarios dentro del órgano de 15 miembros.
Las representaciones de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Japón se opusieron al texto mientras que Albania, Brasil, Ghana, Malta, Suiza y Ecuador se abstuvieron.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, lamentó el resultado y las «intenciones egoístas del bloque de países occidentales».
«Esta es la única razón por la que (el Consejo) no pudo enviar un mensaje claro, contundente y colectivo destinado a reducir la tensión; estamos hablando de la explosión de violencia más grave de las últimas décadas», recalcó.
La propuesta de Moscú era una de las dos que el órgano de seguridad de la ONU analizaba.
Otro texto presentado por Brasil pudiera ser considerado con llamados a establecer pausas humanitarias para permitir el acceso de la ayuda y condenar al grupo Hamas por sus ataques contra Israel.
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