Condeno en los términos más enérgicos el horrible ataque contra el centro médico, señaló el funcionario de la ONU en su cuentra en X (antes Twitter).
Reitero que los ataques contra civiles son inaceptables y que los hospitales, las instalaciones y el personal médico tienen protección especial según el derecho internacional humanitario, subrayó.
“Los civiles no pueden seguir pagando el precio. El horror y la violencia deben cesar”, apuntó.
Más temprano, la secretaria general de Unicef, Chaterine Russell, afirmó estar horrorizada por un ataque, en medio de una ofensiva israelí contra el enclave costero.
“Estoy horrorizada por las muertes y lesiones reportadas de niños y mujeres”, afirmó la jefa del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un comunicado.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, acusó a Israel de la masacre, que calificó de crimen de guerra.
Lo que ocurrió anoche es una gran tragedia y un atroz crimen de guerra que no se puede tolerar ni permitir, afirmó el mandatario, quien reclamó sentar a Israel en el banquillo de los acusados.
“Es un crimen imperdonable y, por lo tanto, el Gobierno de ocupación cruzó todas las líneas rojas y no permitiremos que escape a la responsabilidad y al castigo”, recalcó.
El vocero del Ejército israelí, Daniel Hagari, rechazó tal versión y afirmó que la explosión fue causada por un misil defectuoso disparado por la Yihad Islámica palestina, que a su vez, negó esa acusación.
Para justificar su postura, Hagari presentó fotos, videos y una supuesta conversación de milicianos de Hamas.
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