Durante el octavo Foro Mundial de Inversiones, hasta el día 20, la titular de la Conferencia de Naciones Unida sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) subrayó la importancia de esos financiamientos en naciones con oportunidades de crecimiento.
La Unctad alertó que para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, sería necesario un aporte financiero equivalente a una vez y media el Producto Interno Bruto mundial hasta 2050.
La inversión extranjera directa (IED) es clave para la transición, especialmente, en el sector de las energías renovables, explicó el organismo.
Sin embargo, el elevado coste del capital, sobre todo en países con problemas de endeudamiento, supone un obstáculo importante.
África, explicó, intenta atraer la inversión necesaria pero está lastrada por unos tipos de interés entre cuatro y ocho veces superiores en la comparación con los países desarrollados. Tras recibir solo el 3,5 de la IED mundial.
Unido a que 31 países en desarrollo, incluidos 11 PMA, no registraron ni un solo proyecto de inversión internacional semejante a una central eléctrica a escala de servicios públicos en el sector de la transición energética desde el Acuerdo de París de 2015.
Los pequeños Estados insulares también están afectados, pues en 2022 sólo atrajeron el 0,6 por ciento de la IED mundial, concentrada en un puñado de países.
Impedimentos estructurales, problemas logísticos, modesto tamaño del mercado, elevadas calificaciones de riesgo y la vulnerabilidad a las catástrofes naturales, contribuyeron a esa disparidad.
El foro, que se celebra en Abu Dhabi del 16 al 20 de octubre, reúne a gobiernos, instituciones mundiales, inversores, bolsas, agencias de promoción de inversiones y fondos soberanos para debatir los retos de la financiación del desarrollo sostenible mundial y la transición energética.
ro/tdd