Los trabajadores esperan la autorización para llevar insumos a la población palestina en el enclave, aseguró una nota de prensa publicada por el organismo.
Desde el pasado sábado tres mil toneladas aguardan en el paso fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza, pero hasta este miércoles las autoridades israelíes no dieron luz verde.
El Gobierno egipció anunció que el acuerdo se alcanzó tras una llamada entre los mandatarios egipcio, Abdel Fattah El-Sisi; y estadounidense, Joe Biden, quien ayer visitó a Israel para mostrar su apoyo a la campaña bélica contra ese enclave costero.
El pacto permitirá la entrada de 20 camiones iniciales a la Franja desde el cruce de Rafah aunque el coordinador humanitario de la ONU, Martin Griffiths, afirmó la víspera que se necesitan al menos 100 camiones por día.
Por su parte el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, acogió el anuncio con beneplácito al recordar que muchas vidas dependen de la llegada de esos insumos.
Los pobladores de Gaza enfrentan una situación cada vez más compleja tras el bloqueo total de Israel a la zona lo que mantiene al enclave en una creciente inseguridad alimentaria y con un sistema de salud a punto del colapso.
La Franja permanece, además, sin electricidad desde el 11 de octubre y su población apenas tiene acceso al agua potable.
La Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (Unrwa) advirtió que las personas consumen el vital líquido de fuentes inseguras “corriendo peligro de muerte y poniendo a la población en riesgo de brotes de enfermedades infecciosas”.
Alrededor de un millón de personas, cerca de la mitad de la población de Gaza, fue desplazada desde el inicio del conflicto, mientras que más de medio millón de ellas se refugian en instalaciones de Unrwa.
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