Fuentes oficiales confirmaron que ambos líderes convinieron en la necesidad de proteger a los civiles y reducir el impacto del conflicto, especialmente sobre los niños.
Señalaron la necesidad de presionar al movimiento Hamás para que libere a todos los rehenes en la región de Gaza, epicentro del enfrentamiento.
Lula aprovechó la oportunidad para agradecer al francés por el voto de París a favor de la resolución brasileña en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Tal iniciativa recibió el martes el apoyo de 12 de los 15 votos del consejo y dos abstenciones de Rusia y Reino Unido, pero acabó vetada por Estados Unidos.
A pesar del resultado, los dos mandatarios pactaron mantener los esfuerzos contenidos en la resolución sobre la necesidad de crear un corredor humanitario para la salida de extranjeros de Gaza y el paso de agua potable, alimentos y medicinas.
De acuerdo con el comunicado oficial de la plática, divulgado por la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, los dos políticos «subrayaron la necesidad de conferir mayor representatividad y fuerza a las Naciones Unidas».
Además de Oriente Medio, el gobernante galo confirmó que realizará su primera visita oficial a Brasil en el primer semestre de 2024.
«Respecto a la invitación del presidente Lula, Macron confirmó que hará su primera visita oficial a Brasil en el primer semestre del año que viene», corroboró la nota.
En la misma jornada, Lula lamentó la muerte de niños en el conflicto, los cuales no tienen la culpa de lo que calificó de lucha insana entre Hamás e Israel.
No es posible tanta irracionalidad, tanta locura, y las personas hagan una guerra sin tener en cuenta que las personas que están muriendo son mujeres, son personas mayores, son niños sin tener siquiera el derecho de vivir, manifestó en video en su primera aparición pública tras una cirugía de cadera.
Inesperadamente, el ala militar de Hamás lanzó el 7 de octubre una ofensiva sin precedentes contra ciudades situadas en su mayoría en zonas ocupadas por Tel Aviv, en Cisjordania.
En respuesta a esa arremetida, el Ejército israelí puso en marcha la operación Espadas de Hierro y lanza varias oleadas de ataques aéreos sobre el enclave.
Según autoridades sanitarias palestinas, un poco más de cuatro mil personas perdieron la vida en Gaza desde el inicio de la guerra, sobre todo mujeres, niños y adultos mayores, y más de 13 mil resultaron heridas.
En Israel murieron más de mil 400 personas, la mayoría durante la embestida de Hamás.
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