Los All Blacks, tricampeones mundiales, remontaron sin problemas la temprana ventaja 3-0 tomada por Los Pumas gracias a una penalidad, para llegar al descanso con un contundente 20-6 ilustrativo de un ataque imparable y de una defensa sólida.
En la segunda mitad las cosas no cambiaron, y los tries (jugada que aporta cinco puntos) de Aaron Smith, Shannon Frizell y Will Jordan sepultaron aún más a los sudamericanos, quienes lucharán por el bronce para tratar de igualar su mejor actuación histórica, la del mundial del 2007.
Los del reto de la siempre esperada “Haka” confirmaron esta noche que en el torneo francés han venido de menos a más, tras caer en su debut frente a los locales, reponiéndose además en el escenario universal a un cambio de generación.
Argentina llegó al duelo ante más de 70 mil personas en el Stade de France esperanzada por sus primeras victorias contra la poderosa Nueva Zelanda en 2020 y el año pasado en Christchurch, pero se vio superada en toda la línea.
Los All Blacks esperan por el ganador mañana de la otra semifinal, todo un clásico centenario en el rugby, la Inglaterra de La Rosa y los Springboks de Sudáfrica, los monarcas vigentes.
Si los africanos vencen a los europeos, el planeta del balón ovalado se paralizará el 28 de octubre en un choque entre tricampeones mundiales.
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