La convocatoria la hizo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a sus pares de Cuba, Colombia, Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala, Panamá, Ecuador, Haití, Belice, Costa Rica y Panamá para ver cómo elaboran de común acuerdo un plan para el bienestar social, al que le dio ese nombre para resaltar la fraternidad de esos pueblos vecinos.
Cuba está representada por su presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, su canciller Bruno Rodríguez, el embajador Marcos Rodríguez, y otros funcionarios.
Casi desde el mismo día de la convocatoria el pasado día 9, las delegaciones han estado trabajando en el borrador del proyecto, a fin de que los mandatarios y cancilleres, o sus representantes, lo tengan todo listo y la reunión sea operativa y corta en el tiempo.
De tal manera, el encuentro comienza justo a las 10:00, hora local, con un recorrido por áreas arqueológicas de Palenque, Chiapas, y luego de visitar el Palacio, Templo de las Inscripciones, y Templo de la Cruz durante hora y media, saldrán hacia la sede de la reunión muy cerca de ahí en un Centro de Atención a Visitantes recién construido.
La cumbre propiamente dicha comenzará entre 11:30 y 12:00, hora local, y deberá tardar aproximadamente una hora y media o dos, a fin de terminar ya con acuerdos sobre la agenda y los documentos presentados, a más tardar las 14:30, cuando las delegaciones tendrán una comida de trabajo con el anfitrión.
Posteriormente, sin una hora fija, los cancilleres ofrecerán una conferencia de prensa coordinada por la anfitriona, Alicia Bárcenas, para informar de la reunión, seguramente explicar algunos pormenores del plan y los acuerdos, y responder preguntas limitadas.
Es posible que, de forma particular, algunos de los dignatarios o de sus cancilleres, formulen también declaraciones a la prensa.
López Obrador insiste en que el encuentro es muy importante porque es un problema que puede agravarse, y ya de por sí es preocupante porque está creciendo el número de migrantes, aunque aclaró que, a pesar del gran arribo de indocumentados, el problema no se ha salido de sus cauces y está controlado.
Pero hay que atenderlo, sobre todo sus causas, ir al fondo, no nada más estar conteniendo o pensando en militarizar las fronteras y levantando muros que no resuelven el problema, señaló.
Explicó que muchos países emisores de migrantes, y otros que son usados como paso hacia la frontera de México con Estados Unidos, están atravesando por situaciones difíciles en lo económico, no cuentan con presupuesto, y por eso hay que buscar una cooperación entre todos para ayudarse mutuamente.
En otros como el caso de Cuba, particularizó, la emigración es resultado principalmente de un bloqueo económico, comercial y financiero inhumano, violatorio de los derechos de los pueblos, y además un agravio mayor a los cubanos, por lo cual seguramente el tema debe estar incluido en el análisis de las causas del éxodo.
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