Los demandantes de varias cárceles del país, concentrados en una movilización pacífica frente al Ministerio de Justicia, afirmaron que extenderán el ayuno hasta obtener «una solución definitiva» a sus reclamos, añadió el periódico HOY.
Las demandas incluyen la confirmación de un seguro médico, la recontratación de unos 400 guardias y funcionarios despedidos bajo el pretexto de irregularidades en su trabajo y la dotación de equipos de seguridad, anunció el secretario general de Agentes Penitenciarios, Enrique Ávalos.
Los custodios de las cárceles locales exigen, además, una política de desprecarización laboral que garantice la estabilidad en sus puestos de trabajo y la protección legal del personal contratado, mediante un proceso de selección que les permita permanencia en la institución pública.
La movilización siguió a una crisis dos semanas atrás en las prisiones, a partir de actos violentos de los presos en la capitalina Penitenciaría Nacional de Tacumbú, la mayor del país, que fue tomada por internos liderados por el clan criminal Rotela, cuyos miembros controlan hace tiempo el penal.
Las acciones agresivas de los reclusos provocaron la negativa de los guardias a ingresar al penal, bajo alegaciones de falta de garantías para su seguridad.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, reconoció que las autoridades no logran mantener el orden, sobre todo en la citada Penitenciaría de Asunción, debido a la superpoblación de reclusos.
El mandatario admitió que esa prisión está superada en su capacidad y ratificó la decisión oficial de cerrar allí las puertas a nuevos internos y ordenar al Ministerio de Obras Públicas verificar la construcción de nuevas cárceles en Emboscada y Minga Guazú para que estén operativas lo antes posible.
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