Binsmail acudió a la zona de la Kabilia, en el noreste de Argelia, para participar como voluntario en la extinción de una ola de incendios forestales que en 2021 costaron la vida a 90 personas y que las autoridades sospecharon fueron intencionales y alentados por Marruecos.
El joven se entregó a las autoridades tras conocer que estaba señalado como autor material de los incendios, favorecidos por una ola de calor y los fuertes vientos prevalecientes en la zona.
A pesar de encontrarse arrestado, una muchedumbre lo arrancó de la custodia policial, lo apaleó y le prendió fuego; varios participantes se tomaron fotos y filmaciones junto al cadáver en un festejo macabro que despertó la ira nacional, decisiva a la larga para encontrar a los culpables.
Aunque los autores del crimen trataron de evadir a la Policía, internautas de todo el país recopilaron fotos y grabaciones y las entregaron a las autoridades lo que propició el arresto de los 94 acusados de los cuales 27 fueron absueltos y los 29 restantes sentenciados a penas de entre tres y 20 años de cárcel.
A pesar de que las condenas de los principales encartados es a muerte, lo más probable es que sean conmutadas por cadena perpetua debido a la moratoria de la justicia argelina a la pena capital.
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