En un comunicado divulgado este martes, el dirigente del legislativo palestino afirmó que “Gaza se ha convertido en un cementerio abierto debido a la limpieza étnica a la que nuestro pueblo es sometido allí”.
Según Fattouh, hay pruebas concluyentes sobre los crímenes de guerra ejecutados por ese país.
En ese sentido criticó el “terrible proceso de limpieza étnica y crímenes brutales cometidos” en el enclave, incluidos la hambruna, la negativa a brindar tratamiento médico, y los cortes del suministro de agua potable y electricidad.
Ante esa situación, llamó a la comunidad internacional a actuar con urgencia para detener la agresión y aliviar la severa crisis humanitaria en ese enclave costero, donde viven 2,3 millones de palestinos.
Necesitamos abrir corredores humanitarios urgentes para trasladar productos de primera necesidad, recalcó.
También advirtió sobre la propagación de epidemias y enfermedades como consecuencia de cientos de cadáveres enterrados bajo los escombros que aún no fueron recuperados.
Nuestro pueblo está pagando el precio del silencio del mundo y su apoyo a la ocupación israelí, lamentó.
Poco antes, la Cancillería palestina acusó a Israel de utilizar el pretexto de la autodefensa como una licencia para matar a la población de los territorios ocupados.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados denunció el asesinato de miles de civiles y la destrucción de ese enclave costero, donde fueron atacadas viviendas, hospitales, escuelas y sitios religiosos.
Israel convirtió a Gaza en una tierra arrasada en la que la vida es imposible, todo ello con el fin de privar a los ciudadanos de sus derechos y necesidades humanas más básicas, en un intento por expulsarlos de allí, afirmó.
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